Todólogos<span class="wtr-time-wrap block after-title"><span class="wtr-time-number">4</span> minutos de lectura</span>

julio 8, 2022

Todólogos4 minutos de lectura

¿Especialidad o Todología?

La RAE define «Todólogos» a las personas que creen saber y dominar varias especialidades. En un mundo laboral competitivo, especializarse hoy en día se toma como una limitación a oportunidades laborales. Lo mismo aplica para los emprendimientos e incluso para sacarle provecho a nuestras habilidades.

Dice el dicho: «El que mucho abarca poco aprieta» pero, ¿esto es una realidad en estos tiempos? Se dice que si estudias temas de múltiples áreas, el dominio nunca será total, sin embargo, hay un éxito que demuestra que el dicho anterior es incorrecto. Elon Musk es es el ejemplo perfecto de que aprender de múltiples campos proporciona una ventaja de innovación, puesto que pocas personas realmente aprenden más allá de su carrera profesional o de su ámbito laboral. Entonces, si quisiéramos nombrar a un Todólogo de una manera formal, sería un «Generalista».

La transferencia de aprendizaje

La aplicación de los conocimientos aprendidos para facilitar aprendizajes posteriores es lo que se conoce como transferencia de aprendizaje. Esto consiste en tomar lo que aprendiste en un contexto y aplicarlo a otro, por ejemplo en algo sencillo como leer un libro y aplicarlo en el mundo real.

Así es como dice Elon Musk que lo aplica en su día a día:

Es importante considerar el conocimiento como una especie de árbol semántico; asegurarse de entender los principios fundamentales, es decir, el tronco y las ramas grandes, antes de entrar en las hojas o los detalles, o no habrá nada para que se sostengan.

¿Por qué es importante aprender un poco de todo?

Fracasamos en la mayoría de nuestros emprendimientos, ya sean de tipo personal o de negocios, debido a que en algún momento necesitamos implementar acciones y actividades que no sabemos realizar o que ni siquiera identificamos como necesarias para la correcta ejecución de las ideas.

Al finalizar, te recomiendo leer:  Todo mundo tiene un campo

Quieres escribir un libro pero «no sabes usar la computadora» o «no sabes usar word», quieres hacer un canal para compartir tus recetas de cocina pero «no sabes cómo armar un guión para tiktok», y un largo etcétera. Dicen por ahí que «el cementerio está lleno de buenas intenciones», en pocas palabras, está lleno de gente que quiso hacer muchas cosas pero que encontró muchos impedimentos para convertir esas ideas en acciones. Una de esas razones es creer que si no se tienen ciertas habilidades, no se pueden echar a andar los proyectos.

Necesitas recordar que por naturaleza estamos en constante aprendizaje en todas las áreas; aprendemos a hablar, comer, caminar y correr, y también tenemos que aprender un montón de fórmulas matemáticas que nunca en la vida volveremos a ocupar (gracias Pitágoras por tu teorema que no ocupé para escribir este post).

Además, «aprender un poco de todo» se convierte en una aventura que te lleva a descubrir tus otras habilidades que ahí están, pero no sabes. Es como tu lado desconocido pero explorable. Nunca olvides que todo lo que nos sucede o deja de suceder, tiene un costo. Aprender tiene un costo, pero no aprender tiene un costo mayor. Si la educación cuesta $1, la ignorancia cuesta $2. Así que aprender algo nuevo deja de ser una opción y se convierte en una necesidad.

Conviértete en un «todólogo»
  1. Haz una lista de las habilidades que necesitas para echar a andar una idea: «Hola contabilidad», «Hola cocina».
  2. Identifica personas o recursos que puedan aportarte ideas o conocimiento sobre estas nuevas necesidades. En YouTube encontrarás un mundo de información o acércate a personas que puedan brindarte un par de consejos sobre como iniciar tu nuevo aprendizaje. Importante: no esperes que esas personas se conviertan en tus maestros, qué bueno si sucede, pero no es malo si no ocurre.
  3. Haz una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo para aprender estos nuevos skills. (Recuerda que NO aprender, cuesta más caro).
  4. Pon en práctica tus nuevas habilidades. No importa cuántas veces falles. Inténtalo repetidamente hasta lograrlo.
  5. ¡Presume tus nuevos skills! ¿Aprendiste a cocinar? Ármate una buena comida con la familia o los amigos. ¿Aprendiste a tocar la guitarra? Cántale una canción a tu novia. Cualquiera que sea la nueva habilidad, no la escondas, permítete compartirla en tu entorno,  eso ayudará a perfeccionar.
  6. Escucha la crítica constructiva, hazte sordo a la crítica destructiva.
  7. Sigue practicando tus nuevas habilidades hasta perfeccionarlas. Si consideras que puedes, comienza a aprender otra habilidad. Te sorprenderás de todo lo que eres capaz de hacer.
Al finalizar, te recomiendo leer:  El descanso; enemigo o aliado.

¡Nunca detengas el aprendizaje!

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