Todo mundo tiene un campo<span class="wtr-time-wrap block after-title"><span class="wtr-time-number">4</span> minutos de lectura</span>

julio 15, 2022

Todo mundo tiene un campo4 minutos de lectura

En uno de los devocionales de esta semana (del 11 al 15 de julio, 2022), leímos un pasaje muy interesante. Te lo comparto a continuación:

Pasé por el campo de un perezoso,
por el viñedo de uno que carece de sentido común.
Vi que habían crecido espinos por todas partes.
Estaba cubierto de maleza,
y sus muros, destruidos.

Proverbios 24.30-31 NTV

El pasaje habla claramente las siguientes 3 cosas:

1. Todo mundo tiene un campo.

Todos tenemos áreas de oportunidad para desarrollar nuestros skills, pero muchas personas talentosas se detienen de hacerlo porque consideran que no cuentan con el espacio suficiente para desarrollarse. Entiéndase como espacio suficiente según sus expectativas y no según sus necesidades.

Por ejemplo, una persona que tiene una voz increíble para cantar, pero NO lo hace porque considera que su pequeño auditorio familiar de 4 o 5 personas no es suficiente para practicar y perfeccionar esas habilidades. Está esperando a contar con una gran audiencia de cientos o miles de personas «para que valga la pena la cantada».

Lo mismo sucede con el que tiene cabeza para escribir, el que aprende rápido a programar y con un montón de gente con talentos innatos para hacer muchas cosas increíbles, pero que podrían considerar que no tienen el campo de acción para esas habilidades. Sin embargo, eso no es cierto, siempre hay un campo de acción, un área de oportunidad para todos tus talentos.

2. Dos tipos de personas que NO trabajan su campo

La falta de sentido común te convierte en una persona ilusorias, que todo el tiempo imagina grandes cosas; sueña con viajar, imagina que canta en un gran estadio, firma autógrafos a grandes filas de fans, gana mucho dinero y de pronto, pum! Desaparece la nube de la ilusión y de golpe cae en su realidad. Lejos de encontrar motivación en esos sueños y enormes deseos, bostezas y sigues sin hacer algo.

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La otra cara de la moneda es la pereza, que se define como «la falta de ganas de trabajar o de hacer cosas y debilidad o lentitud en el movimiento». Quieres ganar, pero no quieres trabajar. Quieres disfrutar pero no quieres tomar el riesgo de comenzar a hacer algo con prontitud. Uno de los factores que influyen para que una persona sea perezosa es que siempre se les resuelve todo, no se les impulsa a arriesgarse a hacer cosas. Ese es un daño terrible. Si eres padre, no le hagas todo a tu hijo, mejor involúcralo a que haga cosas en casa, en la oficina, en el taller, etc. Si eres hijo y tus padres te han dado siempre todo lo que se te antoja, comienza a lograr acciones por ti mismo, busca la manera de comenzar a accionar en tus ideas. No importa si te equivocas, comienza a hacer algo.

Entonces, por un lado están las personas con falta de sentido común que necesitan aterrizar bien la idea de que todo lo que sueñan se puede lograr sí comienzan a trabajar en ello. Por otro lado, están las personas perezosas que están esperando que alguien venga y haga las cosas por ellos. Esas personas nunca prosperan, siempre están viviendo al día pero no como un acto de fe, sino como resultado de la pereza y la falta de acción.

3. ¿Qué pasa si NO ejercitas tus habilidades?

El resultado de NO hacer algo con tus habilidades no es cosa simple, es trágico. Ojalá todo quedara en un «no pasa nada» y ya, pero no. En un campo que no se siembra y no se poda, la maleza crece, la hierba abunda y pronto se convertirá en una fortaleza de insectos, ratas y animalillos ponzoñosos que serán el «terror» de los vecinos.

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Lo mismo pasa con el campo de acción de tu mente. Las habilidades que no se aprovechan para bien, pronto se convertirán en malas ideas. Recuerda que la ociosidad es la madre de todos los vicios.

En conclusión…

Para desarrollarte como cantante, NO necesitas un auditorio de miles de personas; tu pequeño y honesto auditorio familiar es suficiente. A medida que perfecciones el talento, encontrarás nuevas áreas de oportunidad que sin dudarlo te colocarán algún día en un gran estadio, pero hoy, la sala de tu casa es suficiente. Aplica lo mismo para el montón de otras habilidades que por ahí tienes sin practicar.

Recuerda: todos tenemos habilidades, identifica tus áreas de oportunidad y comienza a practicar hoy!

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